Cuando llegue al punto de no poder leer de cerca sin estirar los brazos hasta el límite, es posible que necesite gafas de lectura de visión sencilla.
Hay dos estilos principales de gafas para leer:
- Montura completa: en la cual todo el lente está hecho con la graduación de lectura.
- Montura estrecha: que son el estilo de gafas pequeñas que popularizó el expresidente de los Estados Unidos, Benjamín Franklin y que se asientan en la parte de abajo del tabique nasal.
Las gafas de lectura de montura completa son adecuadas para las personas que pasan mucho tiempo concentradas en ver de cerca algún material. Estas gafas proporcionan un mayor campo de visión para la lectura, pero si intenta mirar hacia arriba o si mira a algún otro lado de la habitación, todo se verá borroso.
En contraste, las gafas de lectura de montura estrecha permiten mirar hacia abajo y ver de cerca el trabajo, y mirar por encima de ellas si quiere ver de lejos.
Por lo general, las personas que nunca antes han necesitado anteojos empiezan usando un par de gafas de lectura en lugar de usar lentes progresivos o bifocales, que son una mejor opción si hay necesidad de corrección visual de cerca y de lejos.
Existen accesorios prácticos para uso temporal; como por ejemplo, si sale a cenar a un restaurante con poca iluminación, hay unos lectores plegables tan pequeños que caben en un estuche del tamaño de un lapicero o lupas que se cuelgan alrededor del cuello como si fueran un colgante o un medallón.
Puede que incluso haya visto unos lentes de plástico montados en soportes del tamaño de una tarjeta de crédito que se deslizan fácilmente en la billetera. Definitivamente, sería horrible leer un libro con esos lentes, pero sirven para salir de un apuro y saber si el menú dice «filet de Boeuf» o «foie gras».
También están disponibles unas gafas de lectura con protección UV y con lentes de color para usar en exteriores como gafas de sol; otro tipo de gafas muy popular son las gafas bifocales, que tienen la mitad superior para ver de lejos sin graduación y la mitad inferior, para ver de cerca, con graduación.
Ventajas de utilizar gafas de lectura hechas a la medida
Las gafas de lectura se pueden hacer a la medida para cada persona en una óptica o se pueden comprar premontadas en cualquier farmacia o tienda por departamentos.
Los lectores premontados (otro nombre usado para las gafas de lectura premontadas) se hicieron populares en la década de los noventa; durante esa década se triplicó la venta como nunca antes y a una tasa estimada de 30 millones de pares al año. Cuestan menos que las gafas hechas a la medida y debido a su bajo costo, se pueden tener varios pares.
Las gafas de lectura premontadas están disponibles en muchos colores y estilos divertidos; le permite experimentar con la moda, comprarse un par de gafas algo extravagantes sin arriesgar mucho dinero.Si no le gusta el estilo, siempre puede comprarse otro par barato con un aspecto más conservador. Las gafas de lectura premontadas también le permiten almacenar pares extra en distintas habitaciones de la casa, así como en su vehículo, la oficina, el maletín, el bolso, el bote y otros.
Uno de los inconvenientes de comprar gafas de lectura premontadas es que son esencialmente un «modelo único para todos». La graduación es la misma en ambos lentes y la ubicación del centro óptico de los lentes no está personalizada para cada usuario.
La mayoría de las personas no tienen exactamente la misma graduación en ambos ojos y casi todo el mundo tiene al menos una pequeña cantidad de corrección de astigmatismo en sus recetas médicas.
Los dolores de cabeza, la fatiga ocular e incluso las náuseas pueden ser el resultado de llevar gafas de lectura que están muy lejos de su graduación real o que tienen el centro óptico demasiado lejos del centro de la pupila. Si experimenta estos problemas, visite el doctor de la visión para una prescripción personalizada de gafas de lectura.
A la hora de elegir gafas de lectura premontadas, examine siempre los lentes y busque pequeñas burbujas, olas, u otros defectos. Insista en la mejor calidad y si no puede encontrarla en los lectores premontados, compre un par de gafas hechas a la medida, que muchos profesionales de la visión las ofrecen a precios especiales.
Además, cuando compra gafas de lectura hechas a la medida, le permite beneficiarse de prestaciones que no están disponibles cuando compra los lectores premontados en la tienda. Por ejemplo:
- El recubrimiento antirreflejos en las gafas de lectura hechas a la medida elimina la fatiga ocular causada por los molestos reflejos del lente.
- Los lentes fotocromáticos en las gafas de lectura hechas a la medida protegen los ojos de los rayos UV y de la luz azul visible de alta energía de los dispositivos digitales, y se oscurecen automáticamente bajo la luz del sol si le gusta leer al aire libre.
- Incluso si no necesita gafas graduadas para la visión de lejos, puede ser que los lentes progresivos sean una mejor opción que los lectores, especialmente si usted es una persona que le gusta hacer varias cosas a la vez y necesita leer y al mismo tiempo ver, de manera nítida, alrededor de la habitación.
Por último, también están disponibles los lentes progresivos especiales para la oficina; estos le dan una mayor profundidad de enfoque en su área de trabajo en comparación con los lectores premontados que se compran en la tienda.
Las gafas de lectura no son gafas para la computadora
No se debe confundir las gafas de lectura con las gafas para la computadora.
Si usa las gafas de lectura para ver la pantalla de su computadora, probablemente no va a ver muy bien y es por un sencilla razón: leer material impreso se hace a una distancia menor en comparación a leer el texto en la pantalla de la computadora.
Además, si sus gafas de lectura son del tipo que le obligan a inclinar la cabeza hacia atrás para poder ver el monitor, va a poner una tensión innecesaria en los músculos del cuello.
Los usuarios de computadoras realmente deberían invertir en gafas para la computadora graduadas para una mayor comodidad y protección contra la luz azul visible de alta energía, cuando ven los monitores y otros dispositivos digitales.
El peligro de privarse del examen de la vista
El otro problema, más grave aún, con el uso de las gafas de lectura prefabricadas tiene menos que ver con las gafas y se relaciona con los motivos por los que las personas las compran.
Algunas personas van a la farmacia en vez de ir al doctor de la visión cuando se dan cuenta de que necesitan una corrección mayor. De hecho, una encuesta reciente a présbitas reveló que el 17 % compró lectores porque «no querían complicarse con hacerse un examen de la vista».
El sentido común y la buena salud visual dictan que hay que ir a consulta con el doctor de la visión cuando se necesita un cambio en la graduación de las gafas o por lo menos una vez cada dos años. Puede ser que la necesidad de un nuevo par de gafas de lectura sea nada más que el proceso natural de envejecimiento. Pero quizás también puede ser señal de un problema serio en los ojos que se puede tratar si se detecta a tiempo.
El glaucoma, por ejemplo, es una grave enfermedad ocular que no tiene síntomas al principio, pero que puede robarle la visión si no la controla con medicamentos. Una simple prueba puede detectar el glaucoma en sus etapas tempranas, pero primero hay que visitar al doctor de la visión para que realice el examen de la vista y que luego le haga la prueba.