El confinamiento por el coronavirus nos tiene aislados en nuestras casas y pasando más tiempo mirando las pantallas de nuestros electrónicos. Las horas que solemos pasar en los autos, centros comerciales o con amigos, ahora se pasan adentro, frente a nuestras TV, computadoras y celulares inteligentes.

Se puede pasar fácilmente de refugiarse en casa a refugiarse compulsivamente en el uso de estos dispositivos. Mirar un video de YouTube con el café del desayuno puede llevar a otro video y luego a otro. Cuando se da cuenta, el sol se está poniendo y usted casi no dejó el sillón.

Eso no es bueno para sus ojos.

Los niños también pasan mucho más tiempo frente a las pantallas en la actualidad. Los salones de clase han sido reemplazadas por el aprendizaje en línea. El tiempo que pasaban disfrutando en el parque ahora se utiliza para jugar videojuegos y mirar videos.

Todo ese tiempo en la pantalla no es bueno para los ojos de los jóvenes.

Reducir la cantidad de tiempo en la pantalla puede ayudar a reducir los síntomas del cansancio ocular digital, que incluyen dolores de cabeza, cansancio ocular y visión borrosa. Menos tiempo viendo la pantalla puede ser beneficioso ahora y en los próximos meses y años.

Ocho formas de reducir el tiempo en la pantalla

Mientras practica el distanciamiento social, aquí le presentamos ocho formas para que pueda incorporar cierto distanciamiento digital en su día, y reducir el cansancio ocular digital.

1. Límite de tiempo de pantalla en su celular

Los software de los celulares inteligentes modernos facilitan el control y ayudan a limitar el uso de su teléfono. En dispositivos iOS, esta función se llama «Uso de pantalla» («Screen Usage»); en los Android, «Bienestar digital» («Digital Wellbeing»).

Al activarse, estas funciones sin costo e incorporadas en el dispositivo, controlarán cuánto tiempo usted le dedica. Esto incluye el uso y el tiempo total dedicado a cada aplicación («app») individual.

Puede ir un poco más lejos y establecer límites de tiempo para las diferentes apps. Si está pasando dos horas al día en una aplicación, trate de limitarse a una hora y media para empezar, disminuyendo el tiempo en el transcurso de los siguientes días y semanas.

La cantidad de tiempo que dedica a su teléfono por día puede sorprenderlo al principio, pero cuando constate cuánto tiempo dispone para otras actividades una vez que limite el uso de pantalla, será una sorpresa agradable.

CONSEJO PARA LOS PADRES: Estas mismas herramientas le permitirán dar seguimiento al tiempo en pantalla de su hijo o hija en su teléfono. Puede incluso bloquear el teléfono del niño o configurarlo para que se apague cuando haya alcanzado el límite de tiempo establecido.

2. Haga pausas al usar sus dispositivos móviles

La solución simple es controlar el tiempo total de pantalla y disminuirlo lentamente cuanto sea posible. Sin embargo, durante un período de aislamiento o cuarentena, es más fácil decirlo que hacerlo.

Si no se siente listo para disminuir el tiempo total de utilización de la pantalla, intente reducir los períodos más largos de tiempo intercalando descansos breves.

Tómese un pequeño respiro cada media hora o cada hora. Salga al exterior si es posible, o trote por la habitación (o en el mismo lugar) por unos minutos. Comience un rompecabezas grande y prométase tomarse un descanso para colocar al menos cinco piezas cada vez que se da cuenta de que está utilizando la pantalla en exceso.

Los descansos breves pueden llevar a una mayor concentración general. Estos descansos también pueden ser adictivos; alejarse de la TV por cinco minutos, puede convertirse en diez o quince minutos. De esta forma le brindará un merecido descanso a sus ojos y su mente.

CONSEJO PARA LOS PADRES: Fomente que sus hijos dejen sus dispositivos digitales por un rato. Haga que salgan a jugar al jardín… a jugar a la pelota, no con las figuras de Pokemon. Las investigaciones sugieren que la luz del sol reduce el riesgo de que un niño desarrolle miopía (visión lejana borrosa). Si usted está preocupado de que quizás su hijo tenga miopía, busque un profesional de la visión de su localidad y programe un examen de la visión.

3. Vuelva a la costumbre de la llamada telefónica

La llamada telefónica se está convirtiendo en un arte perdido. Muchos de nosotros incluso ignoramos llamadas entrantes y, en vez, optamos por responder por texto o correo electrónico. Las respuestas en texto pueden hacernos sentir más en control de nuestro mensaje y darnos la libertad de responder en cualquier momento.

Sin embargo existe un beneficio psicológico en la comunicación directa que es difícil de alcanzar con letras en una pantalla. Según Psychology Today, reemplazar los mensajes de texto con la conversación puede incluso salvar relaciones.

Estos beneficios mentales son aún más importantes durante los tiempos de aislamiento social.

Llame a un familiar o amigo y luego observe cómo se siente al colgar. Probablemente, ambos sentirán una conexión personal más cercana que la que podrían haber logrado con 100 mensajes de texto.

CONSEJO PARA LOS PADRES: Estimule que sus hijos llamen a sus abuelos. Ya sea que vivan a horas de distancia o a la vuelta de la esquina, se trata de una forma fantástica de reconectarse cuando no es posible estar juntos físicamente. Escuchar la voz de cada uno mejorará el día de todos.

4. Disfrute de sus comidas sin pantallas

El énfasis está en «disfrutar.»Almorzar o cenar frente a la TV, la computadora o el celular no solamente conlleva más tiempo de pantalla; también puede derivar en una distracción de la mente que hace muy difícil saborear cada bocado.

Si vive con alguien, las comidas pueden ser un excelente momento para una pequeña interacción social. La próxima vez que se siente a comer, intente apagar la TV y dejar el celular. Trate de poner mucha atención mientras come a lo siguiente :¿Hay nuevos sabores o texturas en la comida que no había notado antes?

CONSEJO PARA LOS PADRES: Construya un momento familiar para las comidas. Pida a sus hijos que dejen sus teléfonos en la sala o en sus habitaciones. Sea un ejemplo: deje que su teléfono suene o vibre en la otra habitación. Sin los dispositivos digitales en la mesa, usted y sus hijos podrán conversar y (ojalá) disfrutar del tiempo compartido.

5. Cambie un rato de TV por un podcast  (transmisión multimedia)

El mundo moderno de los podcasts es inmenso. Existe un podcast para casi cualquier interés, pasatiempo y movimiento.

Cambiar un programa de TV de una hora de duración por un episodio de un nuevo podcast de una hora puede ser más relajante y gratificante. Además, le permite ser más productivo en cuanto a las tareas que puede realizar en ese período de tiempo.

Es difícil hacer muchas cosas mientras su atención se concentra en la TV. Oír un podcast deja su vista libre para pasear a su perro o preparar una nueva receta, al mismo tiempo que escucha.

CONSEJO PARA LOS PADRES: Los podcasts para niños entretienen e informan. Pruebe la siguiente lista de los mejores podcasts en español para niños, que incluye LA ESTACIÓN AZUL DE NIÑOS,  TRES CUENTOS y CUENTOS INFANTILES.

6. Lea un capítulo de un libro

«¿Solamente un capítulo?»La idea de leer un libro entero puede ser abrumadora, en especial si hace tiempo que no lee. Leer el primer capítulo requiere una inversión mínima de tiempo y le da la oportunidad de interesarse en la historia. Si no le despierta interés después de un capítulo o dos, no tema cambiar el libro por otro.

Muchas bibliotecas locales ofrecen alquiler de audiolibros (y libros electrónicos) a través de servicios como Hoopla y Overdrive. Un audiolibro, tal como un podcast, puede entretener su mente mientras libera sus ojos para otras actividades.

Y… sí: ¡un audiolibro equivale a un libro!

CONSEJO PARA LOS PADRES: Lea un cuento a sus hijos a la hora de dormir. Tal vez el niño podría leerle a usted en la tarde del sábado o domingo. También, podrían turnarse para leer varias páginas (con niños pequeños) o un capítulo (con niños un poco más grandes). El tiempo de cuarentena puede ser tiempo de calidad.

7. Comience un nuevo pasatiempo

Ah… La sugerencia del «nuevo pasatiempo,» es tan maravillosamente vaga y ampliamente abierta a la interpretación.

¿Siempre quiso aprender a tocar el piano o a dibujar una escena de la naturaleza? ¿Desea saber cómo organizar sus armarios abarrotados? ¿Le gustaría terminar el Cubo de Rubik en 10 segundos, como lo hacen algunas personas?

Casi todo el mundo puede nombrar al menos una cosa que le gustaría aprender. Para muchos, el aislamiento puede ser la oportunidad que necesitan para comenzar.

Intente dedicar cinco o diez minutos a un nuevo pasatiempo. Lea un manual o mire un video tutorial y practique la actividad. Tal vez podría despertar su interés.

CONSEJO PARA LOS PADRES: Los rompecabezas puede ser una manera genial de crear algo con su hijo o hija. Bono: Armar juntos un rompecabezas requiere destrezas visuales para combinar formas y colores y colocar las piezas en el lugar correcto. Si no es fanático de los rompecabezas, salga a avistar pájaros con sus niños.

8. No haga absolutamente nada

El aislamiento no puede consistir solo en proyectos de mejoramiento personal, así que no se sienta culpable cuando caiga en el uso ocasional de la pantalla.

No tema tomarse un momento para oler las proverbiales rosas. Observe las formas de las nubes que pasan, aspire el aroma del césped recién cortado, o simplemente cierre sus ojos y relájese.

Las prácticas como el Mindfulness y la meditación pueden sonar a «no hacer nada» ya que no requieren de actividad física, pero pueden mejorar su bienestar mental. Incluso pueden brindarle una nueva perspectiva sobre la forma en que procesa sus pensamientos.

Investigaciones de Harvard han demostrado que ocho semanas de una práctica de meditación frecuente pueden reducir físicamente la actividad de la amígdala, la parte del cerebro estrechamente asociada con el miedo y las emociones negativas.

Exactamente: no hacer nada puede ser algo positivo después de todo.